jueves, 10 de octubre de 2013

Relato Vivencial: 2013 Octubre 10, SE HA ESTRENADO LA FUSTA NUEVA


Se ha estrenado la fusta nueva…

Pero el verdadero castigo no fue físico…

De hecho prefiero mil veces la fusta, que el castigo que me han impuesto…

Y es que hoy me ha tocado darme cuenta de lo torpe que puedo llegar a ser, y de lo confiada que estaba...

Me he tomado la relación Amo-sumisa a la ligera con mi Señor, como excusa estaba que El no tuviera mucha experiencia, pero le subestime. No necesita experiencia alguna porque es un Dominante desde dentro y cada día va conociéndome más, cada día va dándose cuenta de que me las doy de lista. Hasta que me confío y meto la pata hasta el fondo. Lo admito, me he ganado este castigo a pulso.

La pasada semana ha sido lo más cercano a una semana perfecta, hemos compartido, hemos dormido juntos, bailamos, sesionamos, etc. Y este fin de semana se suponía que mi Amo y Señor estaría ocupado con sus cosas personales, como cada quince días. Yo le preparaba su casa para su disfrute y apareció a media mañana con el desayuno:

-            Ven deja eso un momento y desayúnate conmigo.

Para otras personas quizás sea una tontería, pero me hizo tanta ilusión. Hasta me traía mi refresco preferido, nunca se ha olvidado ni una sola vez que es lo que tomo. Y yo aun sin saber escoger un vino de su agrado.

Al terminar de desayunar regresó a su trabajo y yo a las labores de la casa de mi Amo. Estaba tan animada y contenta que me puse música y las horas pasaron volando hasta que se me presento de nuevo en la casa. Me asusto porque esta vez no le oí llegar, aun me faltaba para terminar pero la mayoría de las cosas estaban hechas. Le oí trastear en la cocina e intentaba no distraerme por curiosear que hacía para terminar rápido. El almuerzo, mi Amo servía el almuerzo para los dos. No sabía qué hacer si reír o llorar de la ilusión. Verle ahí todo resuelto compartiendo la comida en los platos, sirviendo las bebidas, de nuevo El encargándose de que comiera.

Termine tarde, pero quede satisfecha y sé que El también lo estaba. Nos despedimos, nos deseamos un buen fin de semana y me fui con mi música para otro lado.

Ese día tuve que llevar a una amiga al edificio de un conocido para que ella le limpiara, mi Amo no me dio permiso de que fuera yo quien le limpiara a ese muchacho. Y sé que tiene razón, el muchacho en cuestión a pesar de que sabe que tengo Amo y que a su vez es mi pareja; me ha dejado claro que le gusto y que quisiera conocerme. La verdad, no entiendo que parte de no estoy disponible no entiende, al final terminare por ser grosera, porque lo menos que quiero son problemas con mi Amo. Pues eso, cumplí con llevar a esta chica para que le limpiara y me fui directo a mi casa, y estuve limpiando y manteniendo la mente ocupada hasta casi las 3:30 am.

El sábado nada más levantarme, me fui a comprar plantas y ponerlas en las jardineras de la entrada del edificio donde vivo. Lave el coche, que me pegue más de dos horas para limpiarlo bien por dentro y secarlo mejor después de que la maquina lo lavara por fuera. Inevitable no acordarme de Amo Solo y sus fotos a su sumisa eva en un auto lavado, falda subida, culo en pompa, pecho contra el capot del coche y los cepillos rotando lavando la carrocería del coche… ¡madre mía que fotos! Si es que cada vez que voy a lavar el coche me acuerdo de ellos. Jajajajjajajjajajajajajajja

Llegando a casa recibo varios whatsapp de mi Señor que me pregunta como llevo el día, le envío fotos, y a su vez el me envía la foto de una fusta nueva. No sé si sonreír o llorar, que peligro…

-            Srta. zar, es de las que se doblan mucho, algo me dice que son de las que dominan grandes yeguas.

-            ¡Pero si yo me porto bien!

-            Estoy convencido que se portara mal y la usare.

-            Uisssssssssssssssss, ya la oigo en sus nalgas.

Definitivamente no sonrío no, bueno sí; pero de nervios. Y sigo viendo que escribe en el whatsapp.

-            Hoy la quiero ver entre una mezcla de sexy y elegante a la vez a las 5:00pm en el partido.

-            30 fustazos con mi nueva fusta si no lo consigue.

Uffff ahora sí que sonrío si, me quiere allí. Me ha pedido que vaya de nuevo a pesar de que, bueno a pesar de que esta compartiendo con su familia. Este hombre no deja de sorprenderme. Se y ya lo hemos hablado que ante el mundo vainilla que nos rodea y a excepción de sus amigos mas íntimos, somos amigos. Pero igual aun estando bajo la condición de amiga, me encanta estar cerca del y los suyos. Por supuesto que me encanta y lo valoro muchísimo.

Preparo la ropa y se me ocurre llamar a una amiga que se que a mi Amo no le importara que lleve conmigo, además ni permiso le pediré para sorprenderle. Ella se une a mi petición y las dos enfundadas en vaqueros, tacones y blusas sexys nos vamos al evento. Adicional llevo un chaquetón largo bastante elegante, allí hará mucho frio.

La cara de mi Señor al vernos de lejos es de sonriente y me contagia la sonrisa nada más verle. Nos saludamos de lejos y nos disponemos a disfrutar del partido. Hoy ha jugado muy bien, me hace sentir orgullosa. Hoy más.

Terminan el partido, y disfrutamos de la compañía de todos… mi amiga y yo decimos que al salir de allí nos iremos a dar una vuelta y miro a mi Amo delante de todos y le pregunto, podemos ¿no? El sonríe, y me suelta muerto de la risa “me temo que mejor se queda en casa estudiando” y yo le oigo, si; le oigo pero me lo he tomado a la ligera. Después de un par de horas allí riéndonos y charlando con el equipo, mi Amo sugiere irnos a tomar un chocolate a un lugar que me gusta muchísimo y encantada de la vida para evitar que el momento de estar con Él se acabe, secundamos de buena gana la sugerencia de mi Amo.

En la chocolatería lo pasamos genial, hablamos y compartimos un rato súper agradable, de verdad me sentía plena. Y el tiempo corría llego la hora de marcharnos y de que nos separáramos de mi Amo, allí nos despedimos. Y mi amiga y yo decidimos dar una vuelta por La Laguna, hoy sábado suele haber movimiento en los pubs y así mi amiga se toma algo y le agradezco que me acompañara, además ella tiene mucho que celebrar y yo con ella.

Llamo a mi Amo para notificarle que estaremos en La Laguna y me dice, no muy convencido: “valeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee” como resignado. Y yo vuelvo a oírle y vuelvo a tomármelo a la ligera. Me sentía con plena seguridad de que no tendría por qué importarle, ¿qué hay de malo de que yo salga con una amiga cuando no tengo ojos sino para El?, ¿qué hay de malo que salga y me meta en un pub; si no me interesara mirar a ningún hombre y estaré todo el tiempo hablando del?

Pues nada… la valiente, atrevida y muy segura de sí misma zarpetica estaciona y comienza a caminar por La Laguna abrazada de mi amiga bajo mi paraguas cuando al pasar por delante de una tasca me fijo y reconozco a una pareja de amigos de mi Amo. ¡Madre mía del amor hermoso! ¡Vaya sorpresa! Me saludan con mucho cariño, le presento a mi amiga y allí inmediatamente el amigo de mi Amo se encarga de llamarle y enviarle una foto mía que me saca sobre la marcha para demostrarle que estoy con ellos. Pssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss

Menos mal que le había llamado para notificarle que estaría por allí, si no; tremenda pillada ¿no?

Ilusa…

Allí estaríamos una media hora o quizás un poco más, ellos nos invitan a tomar algo y al acabar se despiden que tienen que irse ya. Nos piden que les acompañemos a otro local donde tienen cerca el coche y como mi amiga y yo queríamos pasear accedemos. ¡Bien! aun era temprano, los pubs vacios, la noche en La Laguna suele comenzar mas tarde. Al final mi amiga y yo volvemos a quedarnos solas y ella sabiendo que tipo de música me gusta me sugiere meternos en un pub de música latina…

Y allí pasamos un buen rato, hablando de “los chicos” que en algunas cosas parecieran gemelos. A nosotras nos encantaría que ellos se conocieran, nos reímos imaginándonos la situación, hablamos hablamos, hablamos y hablamos. Nos reímos de las niñatas que están cerca de nosotras y comentamos que allí en el local hay demasiada juventud… por un momento me siento mayor. Le digo que quiero esperar a escuchar una bachata para grabarla con su móvil (mi teléfono ya se había quedado muerto) y enviársela a mi Señor y al no sonar ninguna, ella va al DJ directamente y la pide. No hay bachatas me dice, jajajjajajajjaja pues vámonos, que yo esperaba por oír alguna. Nos reímos y salimos del local. La lleve hasta su coche y nos despedimos. Llegue a mi casa y ya en la cama y con el teléfono cargando le envío un whatsapp a mi Amo diciéndole que ya estaba en casa a la 1:54 am.

A las 11:09 am recibo un whatsapp de mi Amo, es un link de un contrato de sumisión. Mi cara es un poema, le respondo dándole los buenos días y su respuesta no se hace esperar…

-            Buenos serán para usted que disfruto de una buena noche infringiéndome una horrible a mí.

-            ¿Qué usted ha pasado una horrible noche por mi culpa?

-            Lea ese contrato y dígame si desea firmarlo.

-            Nuestros dos meses se vencen y prefiero seguir con ese documento firmado, siempre que usted así lo desee.

Ni he abierto el link, no tengo que hacerlo se perfectamente la respuesta pero le respondo que lo leeré.

-            Es evidente que he debido ser un pésimo Amo.

-            Eso no es cierto.

-            ¿De verdad está enfadado porque salí con mi amiga ayer?

-            Así me hizo sentir esta madrugada.

Frases van, frases vienen y en cada una que recibo siento que su enfado es de verdad y que está muy dolido.

-            Los castigos de Sr Martin son tan buenos. Que seré mala constantemente. ¿Desea firmar el contrato?

-            Aun no lo he leído pero le respondo sí. Me da igual lo que ponga. Quiero lo que usted quiera.

-            Yo que usted lo leería por qué no voy aceptar ni una queja si no está reflejado ahí.

Hablamos, hablamos, discutimos detalle a detalle y cada vez estoy más convencida de mi metedura de pata, me siento fatal.

-            Me ha faltado el respeto y lo sabe, lea el contrato dígame si lo firma y ya hablaremos.

-            Lo siento de verdad no quise hacerle sentir así… Y deme el castigo que desee lo acepto… no volverá a pasar.

-            Me estoy empezando a cansar del “no volverá a pasar”.

Pssssssssssssssssssssssssss lloro, ya no aguanto más. Que mal me siento ¡por favor!

-            Ya he leído el contrato y no tengo problema en firmárselo.

-            Pues fírmelo, pasare en un momento a recogerlo.

-            Yo no tengo como imprimirlo ahora, lo siento.

-            Redáctelo a bolígrafo. No le llevara más de quince minutos. Voy bajando.

Mis nervios me traicionan y casi no puedo escribir, ya tenía más de una hoja escrita cuando siento las llaves en la puerta. Me paralizo, soy incapaz de escribir nada más. Y clavo mi mirada al suelo y me quedo sentada. El llega y se sienta a mi lado, me ve lo escrito, me mira, me mira me pide que lo mire y no puedo aguantar su mirada. Se le nota el enfado en su mirada, en sus gestos. Habla de manera irónica, se mofa de mí, mis nervios me dan por reír y se enfada aun más. Le digo que estoy nerviosa y empieza a preguntarme con que me va a castigar, que tiene que ser con algo que de verdad me duela. Y se le ocurre la brillante idea de decir que me va a castigar con su ausencia. Con que yo no le vea. Me pregunta que cuantos días creo yo que me merezco. Me pongo muy seria, no me gusta ese castigo, odio el castigo, odio el sentirme sola y abandonada. El no poder verle, el no estar a su lado. Me coge del cabello, me levanta de la silla al mismo tiempo que él se levanta, me pone contra la mesa, me baja el pantalón y me mete los dedos en mi coño. Va a la sala, le oigo trastear con algo y vuelve con la fusta nueva. Me da fustazos, primero uno, luego otro, mete sus dedos en mi coño y a la vez me pregunta que cuantos días me merezco de castigos. Le respondo que un día y se ríe, “no, eso es muy poco”. Estoy temblando y las lágrimas ya salen solas, me resigno a estar castigada la semana y así se lo hago saber. Una semana mi Señor y me contesta, una semana es mucho, entonces el castigado seria yo. Sonrío, pero no por mucho tiempo, vuelve con los fustazos, está enfadado. Me tiene totalmente excitada, asustada, temblorosa, son tantos sentimientos juntos y tan diferentes, ¿Cómo puede ser posible eso? ¿Cómo puedo estar disfrutando y quejándome a la vez? Me besa, me besa con pasión y yo le respondo, suspiro por sus besos. Suelta la fusta y va a la sala de nuevo, viene con mi vibrador me lo mete en el coño y me pide que me corra y me corro, dos veces seguidas, pero estoy tan nerviosa que mi cuerpo no para de temblar. Me arrodilla frente a Él, y saca su polla que esta empinada y dura, instintivamente voy a lamérsela y la retira de mi cara. Le miro y me desafía con las manos cogidas en su polla me la acerca de nuevo, saco la lengua y roza su polla en mi lengua, pero no me deja disfrutar de ella…

-            Esto tampoco lo tendrás, no tocaras mi polla. Ni me veras como mínimo un día. Y porque es la primera vez, a ver si terminar de aprender a respetarme de una buena vez.

Se mete de nuevo la polla en su ropa interior, se abrocha sus vaqueros y me deja allí de rodillas mientras lo hace en mi cara. Me siento tan mal que mi cara debe haberlo reflejado, estoy tan arrepentida… me levanta y me roza sus labios con los míos. ¡Pórtate bien! Termina de redactar el contrato, fírmalo y estudia.

Antes de irse, se gira hacia mí. “Todos los castigos tienen un fin”. Y se marcha dejándome desolada y triste. Empieza mi verdadero castigo. ¿Cómo me siento? No lo puedo expresar… por primera vez me quedo sin palabras…

Mi Amo comienza a descubrirme y conmigo mis debilidades…. Y no le tiembla el pulso en usar esa información cuando lo cree necesario…

jueves, 26 de septiembre de 2013

Relato Vivencial: 2013 Septiembre 26, SORPRENDIDA UN SABADO


Hoy he recibido un mensaje…

No lo esperaba y me he puesto realmente nerviosa, me coge en la peluquería donde hoy he pedido que me alisen el cabello, suelo hacerlo para ver lo largo que lo tengo ya… sigo cumpliendo mi promesa de no cortarlo y si; ya esta creciendo…

Llego a casa y me meto directamente en la ducha, me afeito, uso el gel para no maltratar mi piel y paso la afeitadora por todo mi coño para dejarlo suave, chequeo con mis dedos que así sea. Al pasar los cuatro dedos por la carne de mi sexo y sentirlo suave pienso en El, en que me hará hoy, ¿me comerá de nuevo el coño? Le gusta, le gusta mucho hacerlo y hacer que me corra con eso… es increíble como este hombre ha logrado cosas en mi cuerpo que nunca pensé que lograrían… correrme mientras me hacen sexo oral es una de ellas… mearme al mismo tiempo que me corro, es otra… y en esa casi lloro… madre mía, solo pensarlo ya estoy mojada ahora mismo.

Salgo de la ducha, mojada; y si, mojada por fuera y por dentro… mi cuerpo ya le desea, es increíble como la mente controla cada poro de mi cuerpo. Me seco, me pongo crema y me voy a vestir…

Hoy me he puesto mis medias al muslo de rejilla con pretina en el muslo de charol rojo, hoy estoy contenta y el rojo me sentirá muy bien, es alegre, y yo lo estoy… me puse una falda corta de volante negra; es de vinilo y lleva debajo un tul que la levanta bien. Mis zapatos de charol negros altísimos y para finalizar mi corset de pvc rojo atado atrás con cinta de raso rojo, no ajusta y no me saca cintura… pero mirándome en el espejo no queda nada mal… me veo atrevida y provocativa y eso quiero, así que look conseguido para sorprender una vez más a mi Amo Martin.

Coloco mi anillo, el perfume que tanto le gusta, cepillo mi cabello rubio y me maquillo; hoy solo rímel y algo de brillo en mis labios, ya el resto de la ropa está bastante exagerada como para meterme en grandes maquillajes…

Estoy ya lista y me voy a la sala a esperarle, ya es la hora no debe tardar porque El es muy puntual.

Escucho la moto, la puerta del edificio al abrirla, sus pasos por las escaleras y mi corazón comienza a latir a mil por hora. Siento sus llaves en la puerta, agacho la cabeza, uno mis manos detrás de mi espalda y respiro profundamente… automáticamente se me agudizan todos los sentidos.

Siento que me mira, levanto la mirada y le veo, me ve; y bajo la mirada con una sonrisa… el deja las cosas en el sillón de la sala y se dirige a mí y me levanta la cara para besarme. Me huele, me mira, me chequea… me pellizca mis pezones que saca fuera bajando un poco el corset… mete su mano entre mis piernas y me habla.

-         He venido a darle un merecido, esta semana acumulo usted muchos fallos juntos y hoy tendremos que hacerte respetar porque me da a mí que usted me respeta muy poco.

Le miro, sonrío, se está metiendo un farol para solo jugar, son excusas. Yo no he hecho nada mal y no lo he irrespetado ni en sueños…

-         No se ría, que hablo en serio.

No lo controlo, me rio, gruño jugando… me jala del cabello, serio…

-         He dicho que no te rías, hablo en serio. Empieza a respetarme de una vez.

Me pongo seria, bajo la cabeza y la mirada clavándola al suelo. Y pienso, pienso… si yo no he hecho nada mal… le miro y me atrevo a hablarle…

-         Dígame que he hecho para no volver hacerlo más.

-         Por supuesto que no lo harás mas, porque me vas a respetar. Tú no estás para hacerle favores a ningún dominante, ni estar llevando bolsitas a ningún sitio, eres mía y no volverás a ir a ningún lugar a hacerle ningún favor a ningún dominante nunca más a no ser que te lo pida yo.

Y no volverás a poner una foto tuya en el whatsapp sin mi consentimiento. Por lo de la bolsa al dominante son quince y por la foto son veinte.

-         ¡Arrodíllate!

Y me arrodillo, madre mía con lo que me duele a mí estar de rodillas, me cuesta soportar mi propio peso en mis rodillas. Si le sumas el cabreo que acabo de coger por saber que se ha enfadado por algo que no me va a costar cumplirle, solo me importa El, lo que El quiera y nadie más… No tengo ojos para nadie más y me siento tan completa y tan llena con El… ¿será que no lo ve? ¿No se lo he demostrado ya?

Le oigo como hurga en la mochila que trae y me pongo en cuatro patas echando mi pelo todo hacia delante esperando su collar. Me lo pone, El mismo lo coloca y mi cuello se viste… lo disfruto entre mi disgusto que yo mismo trato de calmar animándome mentalmente a mí misma, animo valdrá la pena demostrarle que le hare caso y que no volverá a pasar…

-         Levanta las manos.

Las levanto, y me coloca las muñequeras unidas por una cadena corta, no sé cuánto mide pero como máximo dos palmos… Aprovecho para mirarle, está contento, lo está disfrutando… y su cara me ha tranquilizado en el segundo que la vi. Vuelve al sillón y regresa con el antifaz que me coloca, me besa, nos fundimos en besos y le miro, le miro… se aparta de mí y lo detallo…

Lleva un polo azul marino, vaqueros desgastados y con algún roto; totalmente desenfadado,  zapatos marrones, cinturón de cuero marrón con perforaciones metalizadas. Miro al sillón y puedo ver la chaqueta de cuero marrón… le miro a Él y me encanta mirarle, su cordón de cuero negro al cuello asoma con esa cruz que lleva una serpiente enroscada de plata… me encanta, me encanta todo del… un reloj grande, como le gustan a Él; el de hoy es marrón… este no lo había visto nunca, ya le he contabilizado más de diez diferentes. Definitivamente los colecciona…

-         Así como estas, vete a la habitación del ordenador…

¡Joder! Odio caminar en cuatro, lo odio a muerte… y no me queda otra que ir despacio por el largo pasillo, las manos atadas me hacen dar pasos cortos que acompaño con mis rodillas cascadas por el duro y frio suelo… en el camino me paro y me da fustazos y nalgadas; quema y pica, empiezo a contar mentalmente… hoy lo voy a pasar mal…

Ya en la habitación…

-         ¡Levántate!

Y me levanto inmediatamente agradeciendo el no estar de rodillas más… Me coge los brazos, los eleva a los barrotes de la parte alta de la litera de la habitación del ordenador y me pasa la cadena de las muñequeras por uno de los barrotes dejándome atada así… ahí mismo me doy cuenta de que si no tuviera mis tacones puesto a ese barrote no podría llegar… respiro hondo, agacho mi cabeza y le siento detrás de mi…

Levanta mi falda y comienza la ronda de fustazos, nalgadas y meter sus dedos en mi coño… esta vez o estoy más sensible o he sentido las nalgadas más duras y los fustazos con mas ímpetu… me da que le está cogiendo el gusto… va cogiendo confianza y sabe que lo voy aguantar, por El, lo voy aguantar…

-         Hoy no te quiero oír quejarte, aguantas y me demuestras que me respetas aguantando todo lo que te haga sin rechistar, como te oiga la mas mínima queja súmale veinte mas…

Me cago en todo lo que se menea…. Grrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr  ¿¿¿va en serio??? Si es que encima hoy que está siendo más rudo… ¡Joder! ¡Joder!

Se va de la habitación, no le oigo estoy intentando concentrarme en mi y en no quejarme que los zapatos tan altos molestan, los brazos en alto molestan, y mis nalgas hoy se antojaron de estar sensibles… grrrrrrrrrrrrrr mucho en que concentrarme…

Regresa y le veo, me besa y cierro los ojos para recibir más besos y siento que toca mis pezones, los aprieta, los estira y les coloca pizas… ¡Joderrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr! ¡Que no las soporto! Pero vamos a ver…. ¿Acaso no lo sabe ya? Me muerdo la lengua no pienso quejarme, respiro hondo… lo hace adrede, hoy si me castiga… respiro hondo y trato de pensar en otra cosa… me besa, sonríe y me besa y mete sus dedos en mi coño… mas nalgadas, mas fustazos… y yo ahogo mis lamentos.

Ya van más de veinticinco, sigo contando mentalmente y me concentro en que pronto todo terminara, ya solo queda aguantar un poco más…

¡Ilusa de mí!

Vuelve a salir de la habitación, le oigo trastear con la bolsa, y sé lo que viene: juegos con los dildos…

Si, ciertamente toca juego con ellos, pero antes lubricante en mi culo, dedos que lo esparcen todo y el rosario que comienza a meter mi Amo a la fuerza en mi cerrado ano… molesta, molesta y lo mete no sé hasta que bola, desde la tercera duele y molesta… y son más de diez…

Más nalgadas, mas azotes… por mis quejas,  mueve las pinzas de mis pechos y aguanto, cierro los ojos y aguanto…

Me retira el rosario de silicona de mi culo y comienzo a gritarle que no lo haga… odio el olor, lo odio y sé que aún quedan azotes y no quiero sentirme sucia…

-         Shhhhhhhhhhhhhh  ¿o quieres que te sume veinte más?

Mete en mi coño ahora el dildo, mi dildo y me folla el coño con el… uffffffffffff me relaja, me gusta mucho, esto lo disfruto olvidándome de los zapatos, los brazos y las pinzas en mis tetas… pero dura poco…

Suelta mis muñequeras del barrote alto, y las vuelve a encadenar al barrote a la altura de mi cintura, me obliga a inclinarme y dejar mi culo en pompa ofreciéndoselo. Vuelve a poner lubricante en mi culo y me mete el dedo hasta el fondo, fuerte… intento relajarme, pero me duele… no me quejo aguanto, pero me duele… vuelve a sacar el dedo y vuelve a poner lubricante y creo que esta vez mete dos dedos hasta el fondo de nuevo y los mueve, le oigo relamerse de gusto, le gusta joderme, sabe que me tiene a su merced y que puede hacer conmigo lo que quiera y me lo deja claro, si que me lo deja claro… y lo disfruta…

Retira los dedos y mete el dildo en mi coño…

-         Aquí no te quejas ¿no? Esto sí que te gusta si… este lo conoces bien…

Es mi vibrador, sí que lo conozco… le digo que si me gusta, que me gusta mucho…

-         No se te ocurra correrte, mas te vale no correrte… hoy quiero follarte el culo.

Respiro hondo, me saca el vibrador y me lo intenta meter en el culo, ejerce fuerza y consigue meter la punta y siento que lo empuja… mientras me frota el coño con sus dedos juega con mi sexo mientras sigue forzando mi culo con el dildo…

Me muerdo, muerdo mi mano intentando aguantar, me duele y los nervios me hacen cerrar mi culo aun mas… se retira y me da nalgadas de nuevo…

-         ¿Cuántas van?

-         Treinta ya mi Amo.

-         Como va a ser ¿ya? ¿tan pronto? ¿no me engañas?

Me desata las muñequeras de la barra de la litera y me deja incorporarme… cuando va a sacar la primera pinza de mi pecho derecho grito sin poder controlarlo, duleeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee muchísimo y me rompo en llanto con miedo cuando veo que quita la otra y aunque duele menos, duele también… es tanto lo que me retuerzo,  que me he quitado los zapatos y las medias se me han caído… me abraza, me besa, me besa por todos lados y con mis manos en ambos pechos intento relajarlos…

Intenta quitarme el corset y me doy la vuelta para que lo desate, me coge de la mano y me lleva a la otra habitación; nuestra habitación. Me besa…

-         Has aguantado… te has portado muy bien… arrodíllate…

Me espera delante de mí su sexo bajo el vaquero, una polla que espera con ganas ser comida… y con vaquero y todo pego mi boca a ella y comienzo a morderla con ganas… mi Amo sonríe, me coge de la cabeza y me empuja contra El.

-         Quítame los pantalones.

Y obedezco, ya se me han olvidado, las pinzas, el culo, los fustazos y las nalgadas… me vuelvo como desesperada por meterme la polla de mi Amo en mi boca y nada más bajar sus vaqueros pego la boca a sus bóxers, le miro; sonríe. Le bajo los bóxers y su polla sale cayendo en mi cara buscando mi boca y la abro, mi Amo empuja la polla hasta el fondo de mi garganta jalando por mi cabeza hacia El para asegurarse de que no saldrá la polla de mi boca, arcadas… me suelta… pero respiro y vuelvo a comérmela hasta el fondo, cojo la polla con mis dos manos y comienzo a chuparla, lamerla, la vuelvo a meter hasta el fondo y mi Amo vuelve a cogerme por la cabeza apretándome contra El… le oigo disfrutar, le oigo gemir y me vuelve loca cuando lo hace, no paro de chuparle, lamerle, vuelvo a metérmela yo misma hasta el fondo hasta sentir mis arcadas, la retiro, respiro y lo repito de nuevo… babas… le disfruto sabe demasiado bien… siempre sabe bien… El se coge su polla y comienza a darme cachetadas con ella en la cara, esta dura, muy dura…

Me levanta del suelo y me sube al borde de la cama poniéndome en cuatro…

-         Aun me faltan cinco mi Amo…

-         Si, y ahora te las daré…

Miro por el espejo la estampa: mi Amo de pie detrás de mí, se ha quitado el polo pero aun calzado y con la ropa interior y sus vaqueros a media pierna y yo desnuda con la falda a la cintura… me coge de las nalgas y mete su polla totalmente erecta en mi coño mojado… me embiste, fuertemente… se que en nada me correré…

No parara de embestirme fuertemente hasta no oírme correrme… y me corro,  estallándome un orgasmo con mucha fuerza que me hace tensar todo mi cuerpo… me ha cogido de los brazos y me ha obligado a arquear aun mas mi espalda y no para de follarme rítmicamente… me suelta los brazos y me coge de las nalgas con fuerza y bombea en mi coño híper mojado con su polla, con ganas, con fuerzas hasta que le oigo…

-         Si, si… siiiiiiiiiiiiiiiiiiii, siiiiiiiiii, SIIIIIIIIIIIIIII…

Lo grita, y yo me aprieto contra El, temblando de placer… corriéndome de gusto al oírle, me pone oírle gritar, me pone muchísimo…

¡Ainssssssssss como me gustan las sorpresas de mi Señor Martin!

martes, 24 de septiembre de 2013

Relato Vivencial: 2013 Septiembre 24, MALA SEMANA


Tengo la firme convicción que es mejor esperarse siempre lo peor… porque luego el más mínimo detalle ¡LLENA!

Me vais a disculpar con mis “pato aventuras” pero ahora que vivo sola, que carezco de amigas cercanas (o mejor dicho ya las tengo suficientemente locas por el whatsApp con mis cosas), os toca a vosotros cargar con el “palo de agua que cae”… o sea; mis reflexiones… Sinceramente ya os compadezco… ¡Vaya la que os ha tocado!

Esta semana se presentaba terriblemente mala, pero cuando digo mala es mala de las malísimas. La menstruación por aparecer, un humor de perros de esos que yo misma me muerdo, huelga en mi centro de estudios, nada que hacer…

Primero que mi ex ya tiene sumisa, y sinceramente desde el fondo del corazón me alegro muchísimo, si no es eso lo que me molesta… lo que me cabrea es la falta de sinceridad, la falta de honestidad y ver con el tiempo, EL TIEMPO; mi mágico amigo el tiempo me demuestra que no estaba equivocada. Nunca le guste, nunca le llene y nunca se tomo en serio lo de guiarme, dominarme, controlarme, etc. Y ¿por qué lo digo? Porque ahora si tiene lo que siempre ha querido: una sumisa masoquista. Y yo soy la primera que los felicito, porque eso era realmente lo que tenía que haber buscado hace tiempo y no haberme utilizado a mí. Porque eso es lo que siento, me utilizaba… más de quince años de experiencia dice que tiene en el BDSM, y yo desde el minuto uno le dije soy novata, pero siento esa necesidad de ser dominada, de ser controlada; confié en El, en sus años de experiencia y me entregue a ciegas y totalmente sin reservas. Di la cara por El, luche por esa relación contra viento y marea y ¿para qué? Para darme cuenta de que era una total farsa, una relación BDSM de cara a la galería, un teatro… puse todo de mi parte y más, hasta lo que no debería haber puesto… nada sirvió… y hoy por hoy, se el porqué. Falta de sinceridad de su parte. Falta de honestidad. Comodidad. Conformarse. Y son palabras que no pienso permitir de nuevo en mi vida. ¡No más! Y me alegro que El haya recapacitado y rectificado y hoy tenga a su lado a la persona con esas cualidades que de verdad si le gustan, ahora si tiene posibilidades, ahora sí. Pero a mí el cabreo de sentirme engañada por casi un año no me lo quita nadie…

Y como soy sincera lo digo, le pique a quien le pique, a las pruebas me remito…

Mi sumisión no es de masoquista, mi sumisión es mental, soy servicial, soy una esclava servicial y necesito un hombre (incluso lo he sentido ya con una mujer) que sea Dominante de naturaleza, de sentimientos, de esencia. Un hombre que quiera y sepa saber controlar, dominar, guiar, engatusar, etc.… Ese hombre con su mezcla de adulador y arrogancia que me cale hasta los huesos, que me impone y me hace ponerme nerviosa… pero El, que me ponga nerviosa El, no las situaciones, ni los horarios, ni otras cosas… que sea la esencia del, mi solo pensamiento en El, me ponen nerviosa.

Y lo he conseguido, y lo paso mal, porque a este hombre no lo tengo las 24 horas del día, no; a este hombre no lo domino yo, no lo controlo yo, no se hace lo que yo quiera. Y me pregunto, ¿si ya le pertenezco a un Dominante a mi medida? ¿Por qué sufro?

Sencillo, sufro porque realmente no es mío; yo soy del.

Sufro porque no me necesita, ni a mí ni a nadie para El vivir.

Sufro porque maneja mi tiempo a su antojo, y solo disfruto cuando exige de mi tiempo para estar con él.

Sufro porque le quiero y me muero de celos.

Sufro porque temo perderle.

Sufro porque me aterra fallarle.

Y si te ves en una semana con tanto tiempo libre para comerte la cabeza, lo llegas a pasar mal. Pero entonces, esperando lo peor; amargándome sin siquiera estar a mediados de semana… casi que al comienzo… algo, un detalle; te ¡LLENA!

Es martes y me envía un mensaje…

-            ¿Qué haces?

-            Nada, acostada en mi cama viendo la televisión, respondiendo mensajes por el teléfono… poco más.

-            ¿sabes de qué tengo ganas?

-            No, la verdad que no lo sé.

-            Tengo ganas de besar tus labios.

-            Uffffffffff

Yo terminando de poner la ultima f de mi largo uffffffff y las llaves que hacen ruido en la puerta principal de mi casa, la puerta se abre; me incorporo en la cama, me quedo sentada sabiendo que es El, solo puede ser EL.. Al verle entrar en mi habitación es tal mi emoción que me ha dado por abrazarme a Él y no soltarme, fuerte le abrazo fuerte. Me aferro a ese abrazo como si fuera un sueño del que no quiero despertar. Le oigo reírse, y yo estoy sufriendo; ¿cómo es posible que el solo poder abrazarle me LLENE tanto?…

Me besa, le beso; solo ha pasado a verme. Y yo con unas fachas horribles, se lo digo que como es posible que no me avise, me miro al espejo y me espanta que El me vea como me veo yo, horrible… Pero El sonríe, le enseño que he cocinado y le ofrezco, me lo acepta pero me avisa que no tiene tiempo para nada más. Y yo le agradezco con la más sincera de mis sonrisas la sorpresa. Madre mía que feliz soy. Gracias, gracias, gracias, gracias.

Son las 2am, yo sin poder dormir. Leyendo, pensándole, feliz de haberle visto, pero con mariposas en el estomago porque no está aquí, porque no estoy con El. Porque no puedo hacer lo que me da la gana, estar con EL.

Le envío un mensaje, se que está despierto; es lo que tienen los duelos… en vela con familiares y conocidos… no es un familiar el difunto y por eso me atrevo…

-            Mi Amo le deseo mucho ¿puedo masturbarme?

Espero, espero, sigo esperando. Sé que ha llegado el mensaje, pero ya sabemos que no siempre se sabe cuándo o no ha sido leído… hasta que leo que está escribiendo… ¡sonrío! Nerviosa pero sonrío…

-            No, no tiene permiso. Espere por mí una hora.

Es que literalmente salte de la cama, una hora para tener la casa lista y yo bañada, perfumada y lista para El. Ahora no me va a conseguir desarreglada…

Y en una hora llego… y sí, me ¡LLENO!

Pero sinceramente creo que yo también le llene a Él, porque estaba tan pletórica, tan contenta, tan agradecida, tan ¡LLENA!

Lamerle su sexo, chuparle, metérmelo completamente en la boca, hasta ahí en donde provoca esas arcadas y donde debo parar… tragármelo completo sacando los dientes y rayándole con ellos el tronco de su sexo duro y erecto. No puedo meterlo completo pero lo intento en cada embestida, soy yo quien me follo mi boca, soy yo quien intenta tragarse su sexo. Pero no puedo y El empuja, me babeo, repito arcadas, tozo, chupo de nuevo, respiro y me preparo para la siguiente embestida profunda, me gusta, mucho y lo disfruto. Como me gusta comerle, podría estar una hora así, le miro, El me disfruta, vuelve a empujarme de nuevo, y vuelvo a sentir en la profundidad de mi garganta su sexo, de nuevo arcadas… cualquier día me vomito… cada vez son más profundas y es que quiero tragármelo completamente. Lamo sus genitales, le chupo, cojo con mi mano su sexo y le masturbo, sin parar de lamerle, sin parar de chuparle, ahora le chupo su glande, me encanta su sabor, es diferente, sabe bien, sabe muy bien, me gusta, lo disfruto y me gusta y El lo disfruta también…

Es miércoles y muy temprano se va, se supone que no le veré mas hoy, es el entierro… su hijo menor en casa…

Pero le he visto, se ha acercado a verme esta tarde… no puedo dar detalles, pero ha sido especial ha conocido a una de mis amigas… hoy creo que ha venido a marcar terreno, como se diría vulgarmente; me ha meado encima… y yo como buena perra me he dejado.

Hoy jueves, me pregunta si le invito a almorzar… y hemos pasado una hermosa tarde juntos… yo revoltosa como siempre y el castigándome… y castigada me dejo… pero con una sonrisa en mi cara que difícilmente alguien pueda borrar…

Vaya semana, y aun no acaba… y esperaba que fuera una de las peores… sinceramente me conformo… no tengo interés de saber cómo serán mejores…

Solo quiero de estas, ¡muchas más!

viernes, 20 de septiembre de 2013

Relato Vivencial: 2013 Septiembre 20, MI PRIMER CASTIGO DE MANOS DEL SEÑOR MARTIN


Mañana 18 de Octubre del 2013, Cumplimos un mes…

Y ya hemos sesionado muchas veces…

En mi teléfono cuando entran esos mensajes como: “La quiero lista a las 8pm de zar en mi casa” o “este lista pasare por su casa sobre las 5pm” no tengo que explicar mucho mas como me pongo ¿no?, ya me conocéis…

La primera vez fue en su casa, un viernes, el día 20 de septiembre; me pidió verme allí a las 6pm. Recuerdo la cara de mi amiga de visita en mi casa cuando me vio vestida y lista para ir al encuentro de mi Señor, su cara era un poema. Le veía en su cara infinidad de preguntas y solo se me ocurrió decirle, tranquila voy a estar bien te enviare un mensaje confirmándote que estoy bien.

Recibí una orden especifica, ir vestida como zar (a mi Señor le ha dado por no quererme llamar zarpetica) y llevar todos mis juguetes. Cogí todo lo que tengo lo lave previamente antes de guardarlo en mi maletín negro de mano. Me bañe y acicale poniendo cuidado en todos esos detalles que me gustan en mi cuerpo, antes de cada sesión y esta vez puse aun mas cuidados si se puede… quería impresionar. Ligeramente maquillada y bien perfumada; me puse mis medias al muslo negras, una falda corta muy corta; negra con un volante que dejaba ver mis medias al muslo y mostraba algo de mis nalgas, mi corset preferido; negro de vinilo y mis zapatos de charol negro altos. Busque el collar, ¡Su collar! y sentí escalofríos cuando me lo puse. Y para finalizar, me vestí mi chaquetón negro largo que me llega a media pierna tapando toda mi indumentaria logrando así poder salir de casa de manera muy discreta. No, no me puse nada de ropa interior y eso ya me tenía totalmente excitada.

Pues bien, una vez habiéndome despedido de mi amiga y tras la promesa de escribirle asegurándole que estaría bien, me puse en marcha a la casa de mi Señor.

Es una zona residencial que me gusta, y la verdad es que me pongo muy nerviosa nada más llegar; pues aun el día es muy claro, mucha luz como para ir forrada de abrigo largo. Parezco la mujer cuervo. Ya me han avisado que la puerta de la entrada estará abierta para mí. Me estaciono cerca, me bajo y me dirijo directamente a la puerta sin mirar a ningún lado que no sea el suelo que piso, nerviosa.

Entro y tras de mi cierro la puerta y ahí está El… enfundado en un vaquero y una camisa blanca que lleva las mangas largas remangadas a medio brazo, sexy; se ve sexy. Recién duchado y huele a Dioses… tiene una copa de vino tinto, esperaba por mi…

Suelto el bolso que traigo con los juguetes y pongo mis manos atrás, estoy muyyyyyyyyy nerviosa, bajo la cabeza y miro al suelo, incluso por momentos cierro los ojos; lo prefiero para dejarme llevar…

Se acerca, me besa, me huele y comienza a abrirme los botones de la chaqueta que ocultan a una zarpetica excitada a mil por hora. Y Él lo siente, lo sabe, sonríe y habla sé que me habla pero yo apenas le oigo, sé que me pregunta cosas a todo digo si, si mi Señor, sí; si, ¡sí!

Ya sin chaqueta, me siento desnuda bajo su penetrante mirada, le veo en la cara que le gusta lo que ve, si que le gusta. Se toma su tiempo para mirarme y sigue disfrutando de su vino mientras no deja de clavar su mirada en mi. Me impone, estoy atacada de los nervios, tengo la risa floja y tontorrona, le pregunto si le gusta.

-            Sí, mucho. Muchísimo.

Sonrío, me gusta aun mucho mas a mi gustarle. Lo que El debe estar sintiendo ahora lo estoy sintiendo yo multiplicado por mil.

Me inspecciona, me mete mano y se da cuenta que no llevo ropa interior y que estoy totalmente mojada y excitada.

Me tapa los ojos con un fular del, me lo ata sin dejarme visión alguna y en el segundo siguiente el resto de mis sentidos se activan instantáneamente dejándome aun más sensible con lo que escucho, huelo, pruebo y siento. Le oigo moverse, huelo y percibo más aun su aroma, sus besos me saben más intensos y el más mínimo roce me excita aun más si cabe… Jala de mi cabello, una mano ha cogido un buen manojo de mis cabellos y me mueve mi cabeza a su antojo; obligándome a levantar la cabeza para ser besada por El. Me obliga a arrodillarme ante El y besarle su sexo sobre los vaqueros, su polla esta dura y pronto no tendrá espacio suficiente en esos vaqueros. Y pareciera que se enfada por ello obligándome a levantarme de sopetón y llevarme hacia la cocina. No deja de jalarme por el cabello.

Me coloca las muñequeras y jala de la cadena que las une y sin soltarme con la otra mano libre siento como tira de la mesa de la cocina, hace mucho ruido, un estruendo, oigo como dos sillas caen al suelo son pesadas y hacen demasiado ruido que me asusta de repente. Le oigo gruñir, y me dice que coloque mi pecho sobre la mesa, me obliga a inclinarme, me hace estirar mis brazos hacia lo largo de la mesa. De la cadena de las muñequeras siento como pasa una cuerda que ata a las patas de la mesa impidiéndome bajar los brazos. Estoy de pie en el borde de la mesa y llevo los brazos estirados a lo largo de la mesa sobre mi cabeza y sin poder recogerlos. Ladeo la cabeza y respiro intento respirar.

Se toma su tiempo con las cuerdas y entonces siento como comienza a atar mis tobillos a las pata de la mesa, obligándome a abrir las piernas de par en par. No es nada cómoda la posición pero por una extraña razón me siento aliviada de estar atada y expuesta a su voluntad, comienzo a disfrutarlo.

Me levanta la falda dejando mis nalgas expuestas y es cuando me pregunta…

-            A ver señorita zar, ¿cuando usted me pidió permiso ayer para salir con su amiga a donde iba a ir?

La pregunta me coge de sorpresa, por unos segundos no ubicaba la pregunta en el contexto del momento. Hasta que mis bloqueadas neuronas supieron a que se refería…

-            Ohhhhhh mi Señor, fuimos a escuchar cantar a una chica…

-            Si, así es: y usted pidió permiso para un par de horas. ¿Cierto?

Ya sabía yo perfectamente por donde iban las preguntas y la mala intención de ellas, los nervios me hicieron reírme; se enfado.

-            No se ría, que yo no lo hago. Entonces ¿en qué quedamos? ¿usted para que pidió permiso?

Me entro el pánico, ya que El sabía perfectamente toda la información. Yo se lo había dicho esa misma mañana: Recibí un mensaje de la Sra. Akasha una persona que considero más que amiga y yo misma la invite a que se reuniera con mi amiga y conmigo donde estábamos. Y al terminar el evento, la Sra. Akasha nos invito a mi amiga y a mí a tomarnos algo en otro sitio y aceptamos de buena gana. Llegamos a casa, mi amiga y yo sobre las tres de la mañana.

-            Pero yo le conté…

-            Shhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. ¿contésteme para que pidió permiso usted?

-            Ohhhhhh! Tiene razón mi Señor, pero usted ya dormía cuando llego la Sra. Akasha y no pude avisarle… no quise interrumpir su sueño… (entre mas hablaba mas la cagaba y mas sentía que se molestaba)

-            Dígame señorita zar, ¿Quién le dio permiso para irse con una domina a tomarse algo a otro sitio?

Trague saliva, respire hondo y solté la verdadera respuesta posible que obviamente el ya sabia y hacía rato quería escuchar…

-            Nadie mi Señor.

-            Quiero oírle contar los fustazos que se ha ganado. Son quince.

La verdad es que ya no recuerdo ni cuantos fueron, si diez, si quince o si veinte… hoy por hoy he pagado ya muchos fustazos, normal en mi y en mis meteduras de pata…

Pero ciertamente me los dio y bien merecidos estaban, y pensar que me los hubiera ahorrado de buena gana con un solo mensaje a Su teléfono…

Alternaba los fustazos, con caricias en mis nalgas y con meterme dedos en mi coño completamente mojado, a punto de correrme muchas veces y pedí por poder hacerlo y me lo negó todas las veces, lo suplique y me lo negaba, seguía dándome fustazos y tocándome, provocándome; si así me va a castigar siempre, me da que no dejare de portarme mal… exquisito… disfrutados hasta el último… y si, aunque cueste creerlo, deseando mas…

En cuanto terminó de darme el último, me penetro con sus dedos aun mas fuerte volviéndome loca de placer al decirme que ahora si podía correrme, y me corrí en el segundo siguiente de habérmelo dicho…

Me deja allí atada aun respirando acelerada cuando le escucho hurgando en una bolsa, imagino que es la de los juguetes y me lleva a la boca mi vibrador, lo reconozco al lamerlo; me dice que lo moje, que lo empape bien y lo saca de mi boca para llevarlo a mi coño. Me folla con el poniéndome a cien, logrando que me corra por segunda vez, me lo permite; me deja de nuevo correrme. Estallo de placer pero mi Señor no piensa dejarme tranquila, sigue jugando con mi sexo y esta vez con la misma humedad de mi sexo comienza a mojar mi culo. Aprieto mis ojos y tenso mi mandíbula nerviosa, ¿qué voy a decir? ¿Qué no me gusta que me follen por el culo? Sufro sintiéndole jugar con mi culo. Pero va alternando sus caricias de nuevo, con las intenciones de dilatarme el ano, me siento totalmente vulnerable bajo sus manos y eso hace que mi cuerpo se mantenga excitado, hasta el punto de volver a desearle. Se toma su tiempo jugando conmigo, con mi coño y mi culo. Introduce en mi culo otro dildo diferente, uno que puede introducir llenando mi coño y mi culo al mismo tiempo, me jala del cabello cuando me escucha gemir, me obliga a girar la cara y a besarle, esta excitado al verme disfrutar tanto y es cierto, lo estoy disfrutando, mi cuerpo disfruta cada cosa que me hace…

-            ¡Pero bueno! ¿Cuántas veces se va a correr usted hoy señorita zar? Si aun no la he follado…

Diossssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss… este hombre me parte en dos…

Me quito el fular de los ojos, me beso y comenzó a quitarse la ropa. Mientras aun llevaba dentro de mi coño y mi culo el dildo doble, sentí como lo retiro y acto seguido me penetro con su polla el coño. Me follo allí atada en su mesa, las embestidas eran duras, con mucha fuerza y ganas y al mismo tiempo jalaba de mi cabello obligando que mi cabeza se girara para ofrecerle mi boca y besarme, me besaba… volví a sentir esa ola de calor esta vez más profundo, salía de mi coño completamente lleno de su dura polla.

-            Mi Señor por favor, pare que me corro…

-            Córrete zorra, vuelve a correrte.

Mi tercer orgasmo me hace soltar un grito ahogado…

El me hablaba, gemía; yo gritaba, gemía tanto o más que El. Rota, sin fuerzas ya…

Siento como saca su polla de mi coño y la embiste en mi culo, no puedo creerlo, mi primera reacción es tensarme y le escucho decir “ahora me toca a mi correrme zorra”. Palabras mágicas que logran que mi cuerpo se ofrezca a Él. Su polla entro en mi culo, me relaje, mordí  el fular y me prepare para recibir las embestidas. Comenzó a follarme el culo sin parar, cogiéndome las nalgas con fuerza, pasándome la mano por la espalda, jalándome el cabello, volviéndome realmente loca de placer, estaba ahí amarrada, abierta, expuesta a Él para ser follada a su gusto y eso era lo que hacía. Volvió a excitarme de tal manera que sentí que me volvería a correr, y se lo dije… le dije que me correría, casi no podía ni hablar, no lograba articular palabra y El, no paraba de golpearme hasta el fondo de mi ser y en cuanto escuche el “sí, tienes permiso; córrete” grite, grite con todas mis fuerzas loca de excitación sintiendo como el orgasmo me llenaba todo el cuerpo… y cuando le escuche a El correrse… cuando le escuche gritar “sí, sí; que bueno, si me corro, sí; Dios, que bueno, me corro… me corro…”  y dejo caer su cuerpo sobre mi besándome el cuello, sintiéndole su respiración acelerada tanto o más que la mía…

 ¡Fue mágico!

Me dieron ganas de llorar, pero esta vez lagrimas de felicidad…