Ni yo misma puedo creerlo… aun hoy
no me lo creo y no sé porque pero presiento que no terminare de creérmelo… es
esa sensación de esto no es real, esto no es para mí, esto no será para
siempre… la que me mantiene insegura, alerta, con todos mis sentidos a flor de
piel…
Quienes me siguen saben que vivía
entregada a una relación 24/7 y así era con sus altas y sus bajas… más bajas
que altas lo que conllevo a termino… da igual los motivos… no suelo quedarme
con las cosas malas prefiero mil veces quedarme con las cosas buenas vividas y
mucho mas con una amistad que se pacto desde un principio… y esa amistad aun la
conservo…
Dolida, decepcionada y deprimida
conmigo misma puse tierra de por medio… y me aventure aceptando la ayuda de
verdaderos amigos a pasar unos días en lugares desconocidos por mí, lugares que
no controlara, lugares que me ofrecieran una nueva visión, una nueva
perspectiva de la vida… su cariño, sus atenciones, su abrazo que arropo mi
cuerpo, mente y corazón fue una inmensa recompensa… por ello siempre siempre
siempre estaré agradecida… Amo Solo y eva… os debo mucho! Volví a sonreír de
verdad, a sentirme útil, a ser yo… volví a ilusionarme y a mirar más
atentamente aquellos mensajes, aquellas palabras, aquellas fotos de ojos
tristones…
“El Señor Martin” vaya mezcla… a
veces tierno, a veces arrogante, a veces autoritario… a veces risueño, a veces
serio y distante…
Pero no debería adelantarme tanto
no??? Porque seguro todos quieren saber de dónde sale… de donde lo has
sacado??? Y es que así mismo me han llegado a preguntar!!!!!
Todo se remonta al Viernes 26 de
Julio, verbenas, bailes y fiestas en un pueblo a casi una hora de casa… que por
nueva tradición de mi familia llevamos ya tres años asistiendo y este año tenía
ganas de repetir… pedí permiso para ir con mis amigas, me lo concedieron pero
al final terminamos sumando la compañía de mi Señor a esa noche de baile…
Me puse guapa, mis amigas igual y nos fuimos con muchas ganas de pasarla bien y
bailar… y eso hicimos, yo baile muchisimoooooooooooooooooooooooo me encanta! Ya
lo he dicho alguna vez???? Me encanta bailar!
Pues allí con mi familia
divirtiéndome y con la mirada protectora de mi Señor (el no baila mucho, mejor
dicho no baila), pasamos una velada de risas, bailes y sudor… que calor!!!!
Hasta las cuatro de la mañana allí disfrutando…
Ya el Lunes en casa me conecto a mi
cuenta de badoo (ya eliminada) y me consigo con un mensaje privado… algo así
como: - perdona tú estabas en Playa San Juan el viernes bailando???
Y yo me sentí como ploffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffff…
Ciertamente esa persona me había
estado observando en la pasada fiesta y me daba detalles incluso de la gente
con la que estaba, así que si; efectivamente no cabía duda de que había estado
observándome… según El, admirándome… que bailaba muy bien… que le hubiera
encantado bailar conmigo… bla bla bla…
Empezamos una dinámica de mensajes
van, mensajes vienen… siempre con mucho respeto de mi parte tanto a Él como a
mi Señor al que le informe de esta increíble casualidad…
Pero para ser sincera, siempre me
sentí atraída por esa situación tan
difícil y a la vez tan increíble de que una persona se hubiera fijado en mí, se
me antojaba irresistible, misterioso…
Siempre que podía me conectaba para
ver si estaba conectado, para darle unos buenos días, unas buenas tardes y
muchísimas veces fueron buenas noches…
Me preguntaba sobre mi condición de
sumisa, sobre mi vida… sobre mi relación de pareja… y yo le hablaba
abiertamente… de mi orgullosa situación… de lo bien que me sentía
perteneciéndole a mi Señor… dejando claro siempre que no estaba disponible, se
que muchas veces rayaba la antipatía con el tema… y el no se cortaba nunca al
decirme “tiempo al tiempo” “ya se verá” “las cosas pasan por algo” “si yo te vi
allí y ahora te veo por aquí... eso tiene que tener un significado”
Lo confieso, esas palabras
retumbaron en mi muchas veces, muchas veces quizás demasiadas…
Hubo un día que “El Señor Martin” y
yo discutimos, yo venía de muy mal humor y El ni corto ni perezoso me puso en
mi sitio… lo peor fue cuando me dijo tú no eres sumisa ni eres nada… acto
seguido me dejo su número de teléfono y que cuando me comportara como una
adulta si quería... que le llamara para tomar algo y hablar en persona…
Nunca lo llame, pero guarde su
número... (Vaya que si lo guarde, y lo revisaba a diario para ver su foto en el
perfil de su WhatsApp)
Ya no me conectaba tanto en badoo,
llegue a eliminar mi cuenta y me dedique a intentar salvar lo que quedaba de mi
relación… sin éxito alguno la verdad… comenzamos a dormir en cuartos separados,
malas caras de mi parte, malestar, tristeza, decepción, dejadez, etc.…
Hasta que llego lo inevitable… me
fui!
Ya todo se había acabado, pero lo
cierto es que desde hacía ya mucho tiempo…
Entonces fue el momento de
reencontrarme con mis amigos, de reencontrarme conmigo misma, de sentirme sola
aterrada pero con ganas y fuerzas para empezar de nuevo de cero…
Y ahí! Estando allí a distancia, con
mar de por medio… le escribí un WhatsApp a “El Señor Martin”… y desde el
segundo siguiente con su respuesta y con sus ocurrencias, mi cara mantenía
siempre una sonrisa…
Supo que era yo quien le escribía,
por mi foto en el perfil de WhatsApp, le apareció entonces mi nombre real por
primera vez…
Mensajes van, mensajes vienen… fotos
van… fotos vienen… horas horas y más horas pegada al teléfono… nos dimos el
skype y a partir de ahí noches compartidas hasta altas horas de la madrugada…
Hablar, llorar, reír… a distancia y
siempre con su compañía…
Miss Samsung me llegaron a llamar!
Jajajjjajjajajajajjaja ains madre mía pegada al teléfono las 24 horas del día!
Hasta que impuso su voluntad dándome
una orden, “o estás aquí antes del viernes o te olvidas de mi…”
Llegue el miércoles… y Allí estaba,
recibiéndome!
El resto…
Más, que contar…
No hay comentarios:
Publicar un comentario